miércoles, 30 de septiembre de 2009
lunes, 28 de septiembre de 2009
"...En una sociedad consumista y efímera, donde se promueven el individualismo, el hedonismo y el egoísmo, donde la escuela pública ha perdido la batalla contra los medios de comunicación en la formación ética de los niños y de los jóvenes, resulta indispensable que la organización se ocupe de promover y desarrollar entre sus militantes y afiliados los valores históricos del socialismo, que son también valores universales: igualdad, sencillez, austeridad, generosidad, honestidad, integridad, frugalidad, abnegación, coraje, compromiso con los demás, entre otros.
Finalmente, también el Partido debe ser capaz de organizar la práctica política de sus cuadros y militantes. Una organización que reconoce que la práctica militante es la base y la esencia de su modelo de construcción política, necesita brindarle a sus integrantes la posibilidad de realizar esa práctica de manera constructiva y productiva, vinculando permanentemente la experiencia con la teoría. La práctica militante debe ser integral, en diversos ámbitos de trabajo, con responsabilidades crecientes y en tareas de distinto grado de complejidad, de tal manera de promover el crecimiento individual y colectivo.
Creo que es muy importante en esta etapa histórica del socialismo en Argentina, que podamos debatir y reflexionar sobre la organización política que necesitamos para afrontar los desafíos del futuro. Una organización que no debe perder aquellos valores y prácticas que nos trajeron hasta aquí, a lo largo de más de 100 años, pero que también ha de encontrar las fórmulas para crecer, para ensanchar sus bases y para convertirse definitivamente en un protagonista fundamental de la política argentina del siglo XXI.
Estamos viviendo un momento desafiante y pleno de posibilidades, de cambio y de transformación. La posibilidad de que el socialismo, por primera vez en la historia, acceda al gobierno de una provincia tan importante como Santa Fe es un punto de inflexión en la historia de Argentina, en la historia política de Argentina y por tanto una extraordinaria oportunidad para construir algo distinto en nuestro país.
Este momento nos debe encontrar preparados a todos. Habiéndolo pensado y analizado y habiéndonos organizado para aprovecharlo. Las oportunidades hay que verlas, hay que detectarlas, pero también hay que prepararse para poder aprovecharlas. Tenemos una gran oportunidad, una gran posibilidad como fuerza progresista. Tenemos que dotarnos de un pensamiento socialista arraigado en la historia de este país, en la corriente nacional y popular que ha sido la que ha motorizado los grandes cambios en la República
Argentina. Reconstruir una relación con la historia y la tradición pero también con el futuro y la utopía y la esperanza es nuestra gran tarea de hoy. Adquirir las competencias y las capacidades necesarias para construir un proyecto nacional alternativo, democrático, transformador de la sociedad que nos permita recuperar eso que es fundamental de una organización política y de una idea política que es la capacidad de motivar, de conmover, de enamorar a los ciudadanos para un proyecto de cambio y de futuro.
Eso es lo que estamos haciendo, lo que queremos hacer, lo que debemos hacer. Es nuestra posibilidad, nuestra oportunidad, nuestro momento. Todos nosotros tenemos hoy una gran responsabilidad en esta etapa que nos toca vivir, podemos ejercerla plenamente, podemos aprovecharla, podemos saltar hacia delante, podemos lograr cosas seguramente mucho más importantes que las que hemos logrado hasta ahora, en otros ámbitos, en otras escalas.
La aspiración a la igualdad, a la libertad, la aspiración a mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo, siguen vigentes y hoy más que nunca. Y las respuestas debe darla la política y los jóvenes tienen que hacer política en el sentido más noble. Los cambios históricos siempre son generacionales. En un momento determinado hay algo que une a una generación, en el sentido amplio, y que lleva detrás, o acompañándolo, a toda una mayoría social, pero hay que saber qué es lo que une a una generación, cuáles son los puntos de referencia de una generación. A la nuestra la unía la lucha contra la dictadura y por la recuperación de la democracia, entonces el cambio histórico era más claro. Ahora es mucho más apasionante porque no hay libreto, no está escrito.
Pero, todas las cosas antes que sean realidad tienen que estar primero en las ideas, en los sueños, en las convicciones y después seguro van a estar en la realidad. Nosotros hemos comprobado que esto es así, porque hace unos años no nos hubiésemos imaginado que íbamos a estar aquí y hoy estamos aquí. Y sabemos que con ustedes y con mucha otra gente podemos ir mucho más lejos. Es todo. Gracias. "
Finalmente, también el Partido debe ser capaz de organizar la práctica política de sus cuadros y militantes. Una organización que reconoce que la práctica militante es la base y la esencia de su modelo de construcción política, necesita brindarle a sus integrantes la posibilidad de realizar esa práctica de manera constructiva y productiva, vinculando permanentemente la experiencia con la teoría. La práctica militante debe ser integral, en diversos ámbitos de trabajo, con responsabilidades crecientes y en tareas de distinto grado de complejidad, de tal manera de promover el crecimiento individual y colectivo.
Creo que es muy importante en esta etapa histórica del socialismo en Argentina, que podamos debatir y reflexionar sobre la organización política que necesitamos para afrontar los desafíos del futuro. Una organización que no debe perder aquellos valores y prácticas que nos trajeron hasta aquí, a lo largo de más de 100 años, pero que también ha de encontrar las fórmulas para crecer, para ensanchar sus bases y para convertirse definitivamente en un protagonista fundamental de la política argentina del siglo XXI.
Estamos viviendo un momento desafiante y pleno de posibilidades, de cambio y de transformación. La posibilidad de que el socialismo, por primera vez en la historia, acceda al gobierno de una provincia tan importante como Santa Fe es un punto de inflexión en la historia de Argentina, en la historia política de Argentina y por tanto una extraordinaria oportunidad para construir algo distinto en nuestro país.
Este momento nos debe encontrar preparados a todos. Habiéndolo pensado y analizado y habiéndonos organizado para aprovecharlo. Las oportunidades hay que verlas, hay que detectarlas, pero también hay que prepararse para poder aprovecharlas. Tenemos una gran oportunidad, una gran posibilidad como fuerza progresista. Tenemos que dotarnos de un pensamiento socialista arraigado en la historia de este país, en la corriente nacional y popular que ha sido la que ha motorizado los grandes cambios en la República
Argentina. Reconstruir una relación con la historia y la tradición pero también con el futuro y la utopía y la esperanza es nuestra gran tarea de hoy. Adquirir las competencias y las capacidades necesarias para construir un proyecto nacional alternativo, democrático, transformador de la sociedad que nos permita recuperar eso que es fundamental de una organización política y de una idea política que es la capacidad de motivar, de conmover, de enamorar a los ciudadanos para un proyecto de cambio y de futuro.
Eso es lo que estamos haciendo, lo que queremos hacer, lo que debemos hacer. Es nuestra posibilidad, nuestra oportunidad, nuestro momento. Todos nosotros tenemos hoy una gran responsabilidad en esta etapa que nos toca vivir, podemos ejercerla plenamente, podemos aprovecharla, podemos saltar hacia delante, podemos lograr cosas seguramente mucho más importantes que las que hemos logrado hasta ahora, en otros ámbitos, en otras escalas.
La aspiración a la igualdad, a la libertad, la aspiración a mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo, siguen vigentes y hoy más que nunca. Y las respuestas debe darla la política y los jóvenes tienen que hacer política en el sentido más noble. Los cambios históricos siempre son generacionales. En un momento determinado hay algo que une a una generación, en el sentido amplio, y que lleva detrás, o acompañándolo, a toda una mayoría social, pero hay que saber qué es lo que une a una generación, cuáles son los puntos de referencia de una generación. A la nuestra la unía la lucha contra la dictadura y por la recuperación de la democracia, entonces el cambio histórico era más claro. Ahora es mucho más apasionante porque no hay libreto, no está escrito.
Pero, todas las cosas antes que sean realidad tienen que estar primero en las ideas, en los sueños, en las convicciones y después seguro van a estar en la realidad. Nosotros hemos comprobado que esto es así, porque hace unos años no nos hubiésemos imaginado que íbamos a estar aquí y hoy estamos aquí. Y sabemos que con ustedes y con mucha otra gente podemos ir mucho más lejos. Es todo. Gracias. "
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